Brendan Tapley, de PUTA.COM, ha recopilado algunos consejos sobre la sexualidad masculina para compartirlos con usted, teniendo en cuenta que no todos los hombres son exactamente iguales. Los hombres no se van de putas por amor sino por sexo.

1. respondemos a los cumplidosA veces se dice que los hombres sólo se centran en sí mismos durante el sexo, pero esto no es cierto en absoluto. Como todo el mundo, queremos ser buenos en la cama y nos encantan los cumplidos. Los hombres también se preocupan: por la talla de su ropa, por si tienen demasiado o poco pelo. Así que unas buenas palabras de vez en cuando no hacen daño.

2. tenemos zonas erógenas diferentesEl pene se lleva toda la atención, pero de forma equivocada. Dra. Melodie Schaefer:

Los hombres suelen tener miedo de corregir a las mujeres, pero hay muchos más lugares en los que los hombres quieren ser tocados. El pecho y la cara también son lugares sensibles, y por supuesto las pelotas.

3. Nos gustan las fantasíasSchaefer:

Muchos hombres tienen fantasías pero no las comparten porque temen que su pareja los juzgue o no los entienda. A los hombres también les gustaría saber cuáles son las fantasías de sus esposas: si tienes alguna, ponte en contacto con ellas.

4. nos encanta la turpiloquiaLa turpiloquia correcta puede marcar la diferencia.

5. Todavía nos gusta cazarA los hombres les gusta cazar, jugar, incluso en una relación. Dr. Kort:

La intimidad emocional significa ser uno, pero la tensión sexual requiere una cierta distancia. ¿Cómo se mantiene esta distancia? Permitiendo al otro una "identidad sexual" que excluye pero no engaña: un coqueteo inocente aquí y allá o -sí- el visionado de porno.

Sí, a menudo tenemos ganas de sexo, pero no siempre porque seamos machistas obsesionados con el sexo.

6. Nos gustaría que las mujeres adoptaran un enfoque más carpe diem. Nos movemos por la vida a la velocidad del sonido, con retos y presiones siempre nuevos. Es fácil permitir que las exigencias de nuestro tiempo y energía nos roben la alegría, el placer y las oportunidades que ofrece el sexo. No debería ser el último en la larga lista de prioridades.